LA OPRESIÓN
1/10/19 y 4/10/19
Monólogo Interior
Al inicio de cada sesión, asiduamente realizamos un
primer contacto matutino para soltar rigideces con diversas dinámicas, así como
es el “zip-zap” y caminar en el espacio
sosegadamente. Acto seguido, la actividad del “espejo” que consiste en
provocar un clima de cohesión entre dos personas, llegando a crear complicidad
y sincronización de movimientos corporales entre ambas.
Además, ubicamos y asentamos conceptos de sesiones
anteriores, como es la Democratización
de la cultura (la que esta alcance de todos/as mediante la difusión
cultural, desde varios organismos públicos o privados para que las personas la
entienda y la disfrute) y Democracia cultural (que es la oportunidad en la que cada individuo vive y plasma
la cultura, a través de la acción personal, social, participativa y creativa).
Seguidamente, realizamos la actividad de las “estatuas” teniendo como piedra angular
el concepto de opresión. Desde este
punto de partida, tuvimos que representar por grupos una figura estática
mostrando dicho término donde el resto de compañeros/as, realizaban mientras
tanto una síntesis de la misma, con pensamientos, ideologías, monólogo
interior…Asimismo, en esta puesta en común reflexionamos, de como influye la
sociedad en las personas y en diversos contextos, y de cómo la abordaríamos.
“Los oprimidos han de ser el ejemplo de sí mismos, en la lucha por
su redención”. Paulo
Freire
De tal modo, fue un debate y tertulia bastante trascendental
donde modificamos las figuras (como escultores/as) para intentar solucionar esa
situación. En mi opinión fue una actividad intensa, donde realmente visualizas
en vivo y en directo de cómo en situaciones dispares, las personas pueden vivir
condiciones de opresión y angustia por parte de otras personas.
A posteriori de la interacción grupal, me llamo la
atención la aportación que realizó Noemí (una estudiante de intercambio
mejicana de la carrera de pedagogía) en cuestión al concepto que estábamos
representando.
Comentaba, el claro ejemplo de las situaciones de
feminicidios en su país o en Europa, que además de esa acción opresora también se
oprime victimando a la mujer que lo sufre, mediante la justicia, pérdida de
su dignidad… que no solamente se avasalla vivenciando ese contexto de violencia
de género, sino que además, lleva consigo un proceso dónde se sigue oprimiendo en otros ámbitos de su vida cotidiana, en vez
de ayudarla a recuperar su honorabilidad como persona.
En definitiva, a mi
parecer es una dinámica de autodesarrollo muy interesante para ahondar en diversos
temas que concierne a la sociedad actual. Analizando y haciéndonos, actores
comprometidos y partícipes de la realidad social que nos circunda. Hay que ser conscientes
como seres culturales, de cómo se debe transformar desde dentro, es decir, mediante
estas actividades de ocio lucrativas en comunidad.
En la otra sesión,
además de la rutina matinal habitual de dinámicas, se agregó una actividad emocional, la cual
consistía en dividir la clase en paralelo, formando dos filas, una enfrente de
la otra y equitativas con cierta distancia. El transcurso del juego, era que al
compañero/a que teníamos en frente, debíamos de acercarnos poco a poco y si nos daba el
permiso, abrazarle despacio y entrañablemente, pero todo ello, sin habla
alguna. Mediante, la complicidad de las miradas entre las parejas.
Me pareció una
actividad al inicio un poco disparatada, ya que hay gente que no conozco del
todo y me considero tímida…pero finalmente, me pareció sensibilizadora y me
distendí. Ya que favorece la expresión anímica, mediante el desarrollo afectivo
y natural que posemos las personas. Pienso que dar abrazos, es algo que
deberíamos naturalizar más en nuestro día a día, lo considero necesario para
nuestro bienestar tanto físico como emocional.
Concluyó la sesión,
con una dinámica parecida a la explicada con anterioridad de las “estatuas”. Pero es este caso, era expresar
una historia o situación experimentada o visualizada por nosotras/os mismos,
donde se reflejaba el concepto de opresión.
Una vez, escenificada la acción, los/as compañeros/as que estaban de público
interactivo y observador, debían intentar adivinar de qué situación oprimida se
encontraba. Concluyendo con la modificación por parte de un/a “escultor/a”
voluntaria, de la escena y de actores/actrices, para salir de ese contexto opresivo.
A mi parecer,
considero fundamental como he dicho anteriormente estas actividades para
acercarnos a nuestra realidad social y comparar experiencias entre compañeros/as
y como futuros trabajadoras/es sociales.
Hasta la próxima. Saludos.
Alba Monje
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