PRIMERAS SENSACIONES

Buenos días, me gustaría comentaros lo que me ha hecho sentir las primeras clases de animación sociocultural. Es una asignatura que nunca había probado ni tenido, pero las dinámicas que hago dentro de ella me recuerda mucho al grupo scout en el que estoy. 

En la primera clase, comenzamos con una dinámica para romper el hielo, que la llamó “Pa”, aunque no tengo ni idea de como se llama originalmente. Me parece una muy buena manera de empezar, puesto que yo conozco a muy pocas personas de la clase y el hecho de tener que mirar a alguien a los ojos y pasar una especie de energía seguidamente de la palabra “Pa”, es una vibración que hace que al menos tengas en la mente con quien compartes espacio, aunque no sepa el nombre o no lo recuerde. 

Solo con el hecho de mirarla es como reconocerla y tenerla en mente, es una de las pocas cosas que en la sociedad, personalmente, escasea, el mirar de verdad a una persona. 

A continuación, pasamos a decir nuestros nombres seguido de un gesto con una cosa que nos gusta hacer en nuestra vida. Lo que hace que poco a poco conozcamos más a las personas con las que vamos a compartir momentos dentro de estos meses que faltan de curso. Después, tuvimos que interaccionar los/as unos/as con los/as otros/as en un especie de bingo, donde había que rellenar las preguntas escritas con la respuesta de las personas presentes en ese momento. 

Me fascinó el hecho de que muchas personas les gustaba la poesía, cosa que no lo veo recurrente en la época en la que vivimos. Me pareció muy curioso y me gustó que quedaran personas que les gusta y escriben sobre ella. Al igual que la variedad de música que escuchan, yo siempre digo que se conoce mucho a una persona a partir de la música que escucha y siente, por lo que vi que había mucha diversidad y eso siempre está bien, las diferencias siempre marcan. 

Luego, para terminar la clase con un ambiente más agradable y lleno de energía Carles explicó de qué trataba la asignatura y lo que haríamos las siguientes clases. Me fui con una buena sensación porque no es la típica asignatura teórica con power y después vomitar la información a la hora de hacer el examen, sino que prima la reflexión y las dinámicas conjuntas, lo cual es muy complicado llevarlo a cabo en la Universidad. 

Por otra parte, me gustó la libertad que deja que tengamos dentro de lo que es la asignatura, porque muchas veces me siento encerrada sin poder moverme tanto físicamente como emocionalmente estando en un espacio en el que supuestamente tengo que crecer como persona. 

En la siguiente clase, estuvimos comentando el texto de “La animación sociocultural,un esfuerzo de aclaración” (Barrado García), el cual tratamos de explorar qué significa el concepto de cultura y animación sociocultural, al igual de cómo se pueden relacionar cada uno de ellos. Me sorprendieron algunas intervenciones y frases que se dijeron. 

Como que antiguamente  podían hacerte daño por propagar cultura en la sociedad y ahora mismo se benefician de ella, sobre todo los de las capas más altas, no teniendo acceso las bajas. Me parece curioso este tema porque veo que la cultura tiene que estar fundamentalmente en todas partes, porque es algo de lo que se puede aprender tanto a nivel personal como comunitario. 

La considero necesaria para poder conectar con las personas y con los hechos pasados y actuales, ya sea a través del teatro, cine, espectáculos, música, etc. Es una herramienta para hacer sentir a las personas emociones, sentimientos que pueden ser nuevos o que te recuerden a momentos de la vida que pueden tener escondidos y resurgen a raíz de ella. 

Por otro lado, que el gobierno o las administraciones llenen sus bolsillos a través de la cultura que ofrecen a través de sus intereses, lo entiendo más como un negocio que como una expresión artística en la que debería todo el mundo apreciar y gozar. Es una lástima negociar con algo tan preciado y que podría ayudar a tanta gente, ya sea de la clase que sea. 

Del mismo modo que entiendo la cultura como una herramienta transformadora de cambio, está claro que hay hechos culturales que son patrimonio y tradición que puede costar cambiar o dejar a un lado porque ha quedado patente durante siglos, pero el hecho de cuestionarlo ya es hacer algo por querer cambiarlo y es a través de la cultura, entre otra muchas cosas, que el reflexionar sobre ello y querer hacer algo al respecto es lo que hace que la sociedad vaya a mejor.

La última clase es la que más me llenó en todos los sentidos. Principalmente hicimos la dinámica de “Pa” pero con más elementos, cosa que hizo que estuviéramos concentrados/as y despertarnos. 

La siguiente actividad me transmitió muchas sensaciones, en la que trataba de caminar, pero había un momento en el que parábamos y teníamos que mirar a alguien, lo cual me parece imprescindible el mirar a través de los ojos de alguien sin decir nada, muchas veces se dice más a través de una mirada que con palabras y fue una sensación que no podría explicar pero que me hizo sentir muchas cosas. 

Al igual que cuando nos encontrábamos a alguien y teníamos que abrazarlo como si lo conociéramos de toda la vida. Me hizo darme cuenta que no es tan difícil el hecho de tener contacto con alguien, que a partir de un simple gesto como abrazar puede unirte a esa persona aunque no la conozcas y que a partir de ese momento, formas parte de ella en algún momento de su vida. 

Asimismo, alguno/a de los/as presentes podría tener un mal día y a raíz de esa dinámica es posible que viera que todo puede ir a mejor y contar con alguien aunque no lo/a conozca. 

Del mismo modo quiero comentar que la actividad de hacer estatuas a partir de un concepto abstracto me pareció extraordinaria. Que personas con las que no había tenido ninguna relación podríamos estar tan conectadas a la hora de representar lo que nos hace sentir una palabra y que dicho concepto al expresarlo pueda impactar en la vida de los demás que estaban en la clase. Por ejemplo, la palabra soledad me transmitió como cierto miedo, nunca habría imaginado que ver una estatua humana en silencio y su representación me podría hacer sentir pequeña en un espacio tan grande y con tanta gente. 

En cuanto a la dinámica de los números e ir desplazándose por el aula según el número marcado y la posición en la que debíamos estar, al unísono, sin hablar, solo con un movimiento que se iniciaba colectivamente y quedarnos quietos al mismo tiempo estando conectados con el simple hecho de movernos hacia una distintas direcciones pero a la vez en una misma, fue increíble, inexplicable. 

Por último después de tener que hacer de cámara y fotografía, juntarnos con personas diferentes y tener que formar una palabra con una estatua y que los/as demás lo adivinaran sin decir nada solo a través de una representación, y que al instante lo adivinaran me hace pensar que puedo cruzarme en mi vida con muchísimas personas ya sean conocidas, desconocidas, pueden sentir y expresar lo mismo que yo en cualquier momento sin la necesidad de decir nada, y que puedo estar a su lado en ese instante tanto emocionalmente como físicamente. 

Que todos/as muchas veces pasamos por las mismas circunstancias pero de diferente manera pero eso no hace que no me pueda poner en sus zapatos y poder ayudarlas. 

Repetiría sin lugar a duda las dinámicas de la última clase, porque me hicieron pensar y sentir en dos horas tantas cosas sin decir nada, solo dejándome llevar y sin la presión de estar en la universidad o el tener que estar en un aula, sentí libertad. 

María Arias Galiano.